En una entrada anterior de mi blog escribí sobre ‘‘Lo que el camino femenino significa para mí…’’ y prometí explicar esto con más detalle. Este camino femenino es para muchas mujeres el realineamiento importante y satisfactorio en sus vidas.
Mientras que en tiempos pasados las mujeres eran vistas y adoradas como grandes sabias, el conocimiento o las mujeres elementales; hace algunos siglos tuvieron que ceder su posición en la sociedad involuntariamente para dejar espacio a los hombres.
Pero hoy, en tiempos de grandes cambios, un número cada vez mayor de mujeres sienten el fuerte deseo de recuperar su antigua posición femenina en la sociedad. No obstante, están cansadas de luchar. Luchar no tiene nada que ver con la fuerza y poder femenino y la sabiduría femenina. Estos atributos son masculinos, y las mujeres los hemos adoptado para caminar por el camino masculino, abandonando gradualmente el camino femenino.
¿CÓMO HACEMOS LAS MUJERES PARA REENCONTRAR EL CAMINO FEMENINO?
Primero, debemos darnos cuenta de que durante años muchas mujeres han desarrollado y vivido mucho más sus cualidades masculinas que sus cualidades femeninas. Esta confesión no es necesariamente agradable, ya que necesita una reorientación consciente, que requiere mucha claridad interna, honestidad con una misma y finalmente deseo sincero. Y esto seguramente no es fácil.
Vivimos en un mundo de dualidad, también llamado polaridad o contraste: hombre-mujer, fuerte-débil, oscuridad-luz, arriba-abajo… y así sucesivamente. Aun así, la polaridad no tiene nada que ver con pensar en blanco o negro. La polaridad de la que hablo es neutra, y una parte importante de nuestra visión dualista del mundo.
IDENTIFICAR Y ACEPTAR LOS OPUESTOS
Maitreyi Piontek afirma en su libro que la feminidad se fortalece a través de la profundidad, el amor, el silencio y la libertad; la masculinidad necesita destacar, éxitos, reconocimiento. Esto, que en principio suena como un cliché, pone el dedo en la llaga. Porque mientras no reconozcamos los patrones de la energía masculina y femenina, no seremos capaces de diferenciar entre el camino masculino y el femenino. Los siguientes ejemplos deberían ilustrar más claramente lo que quiero decir:
SENTIMIENTO (YIN, FEMENINO) – PENSAMIENTO (YANG – MASCULINO)
Sabemos que los sentimientos no son exclusivos de las mujeres, ni el pensamiento de los hombres, pero los sentimientos corresponden a la energía femenina y el pensamiento a la masculina. (Me gustaría recordaros el símbolo YIN-YANG de la última entrada de mi blog. Muestra claramente que las mujeres no solo deben vivir y desarrollar las características YIN femeninas –mostradas en rosa– sino también su energía YANG masculina –mostrada en verde claro–).
Ahora como mujer plantéate las siguientes preguntas:
- ¿A qué sigo más firmemente: mis sentimientos (YIN) o mi cerebro (YANG)?
- ¿Tengo miedo a perder el control (YANG) cuando sigo mis sentimientos (YIN)?
- ¿Valoro más mi intelecto (YANG) que mi intuición (YIN)?
SER (YIN, femenino) – HACER (YANG, masculino)
Obviamente las mujeres no podemos ni queremos quedarnos de brazos cruzados y elegir lo fácil, esperando que los hombres hagan algo por nosotras. Pero la energía femenina tiene siempre que ver con ‘‘ser’’, como la devoción, la relajación o la calma.
- ¿Tengo miedo a no ser percibida (YIN) a no ser que esté constantemente haciendo algo (YANG)?
- ¿Tengo el sentimiento (YIN) de ceder mi poder (YANG) a los otros cuando espero algo en vez de ser activa?
DISFRUTAR (YIN, femenino) – EJERCITARSE (YANG, masculino)
Las mujeres que hacen deporte probablemente se preguntarán, ‘’¿Entonces las mujeres no debemos entrenar (nuestro cuerpo, nuestras habilidades, etc.)?’’ Claro que sí, podéis ejercitaros todo lo que queráis. Pero, ¿podéis percibir la diferencia entre disfrutar (YIN, pasivo) y entrenar (YANG, activo) y la posterior alegría (YIN, pasivo) y éxito y rendimiento (YANG, activo)?
Y la lista de energías masculina YANG y femenina YIN sigue, por ejemplo:
- silencio (YIN) – ruido (YANG)
- contenido (YIN) – forma (YANG)
- corpulencia (YIN) – delgadez (YANG)
- suavidad (YIN) – dureza (YANG)
- dentro (YIN) – fuera (YANG)
etc.
NO SE TRATA DE ESTEOREOTIPOS
… sino de ser conscientes de nuevo de nuestra energía femenina potencial, valorarla, utilizarla y ampliarla. No se trata de desafiar a la masculina, sino de no dar a las energías masculinas en nuestro interior demasiado espacio.
Si tienes el pelo liso, deberías amarlo en vez de mirar con frustración a las mujeres con el pelo rizado. Y si la naturaleza te ha dado pelo rizado, ¿por qué quieres alisártelo con una plancha para el pelo?
Y ¿por qué, queridas mujeres, queréis vivir vuestras características masculinas a toda costa? Es probable que tengáis que luchar duro para ganároslas y es probable que después no os hagan felices.
Es probable que muchas mujeres se sientan felices de abandonar el camino masculino y regresar al femenino. ¡Yo pienso que merece la pena considerarlo!
Ingrid Auer for Women 